El cuidado de nuestra piel y las sesiones de belleza son de los rituales más lindos para demostrarnos y disfrutar del amor propio. Puede que 10 pasos suene muy exagerado y laborioso pero en realidad son muy sencillos y cuando hablamos de la salud de nuestra piel y nuestra apariencia adquiere una importancia distinta.

Antes de empezar es muy importante conocer qué tipo de piel tienes y si eres alérgica a algún compuesto químico o natural, ya que a partir de este conocimiento es que podrás elegir los productos que más te favorecen. Gracias a una rutina facial completa y estricta podrás disfrutar de una piel saludable y notarás que los resultados valen muchísimo la pena.

Paso 1: El limpiador a base de aceite
Primero lo primero. Para poder empezar a nutrir tu piel, es necesario eliminar todo el maquillaje y mugre que se acumula durante el día con un limpiador, esto permite eliminar las suciedad sin irritar, ni resecar y lo aplicas dando un masaje ligero y después enjuagas con abundante agua.

Paso 2: El limpiador a base de agua
Ahora es el turno de lavar tu cara con un limpiador a base de agua, después de desmaquillar, es necesario para que no quede ningún rastro de producto o suciedad. El jabón se puede aplicar con los dedos o esponja, generando espuma y se enjuaga con agua.

Paso 3: Exfoliación
Este paso es crucial, ya que ayuda a eliminar células muertas y a deshacernos de las impurezas. También promueve la renovación celular, haciendo que todos los demás productos se absorban mejor. Se recomienda aplicarlo de 2 a 3 veces por semana.

Paso 4: El tónico
Los tónicos son muy importantes, ya que mantienen el pH correcto de la piel y limpian aún más, al mismo tiempo que hidratan y protegen. Además, es un auxiliar en la prevención de brotes.

Paso 5: La esencia
Este producto es más concentrado que un tónico, pero menos pesado que un suero. Es un punto medio que actúa específicamente a nivel celular por lo que podrás ver resultados rápido. Este producto brinda esa hidratación que hará la diferencia, y está enriquecido con numerosos activos que aumentan la elasticidad y le dan firmeza a la piel.

Paso 6: El suero
El suero es una sustancia súper concentrada de activos, hecho para tratar problemas específicos de la piel: los signos de la edad, las manchas, el acné, la deshidratación, opacidad, etc. Existen muchos tipos de serums así que lo ideal es que encuentres aquél  que más te funciona a ti.

Paso 7: La sheet mask
A pesar que con estas máscaras adoptamos un aspecto muy divertido, estas son las reinas de la hidratación. El principal beneficio aquí es que la fibra de la que están hechas permite que se adapte perfectamente a la forma del rostro, dejando que los nutrientes se absorban correctamente sin desperdiciarse.

Paso 8: La crema de ojos
La piel del contorno de ojos es mucho más delgada y delicada que la del resto de nuestra cara. Por lo tanto, requiere cuidados especiales. Este producto funciona para hidratar, dar elasticidad, luminosidad, aclarar y prevenir arrugas. Para aplicarlo debes usar el dedo anular (es el más débil) dando un ligero masaje circular.

Paso 9: El hidratante
La función de este producto es brindarle aún más humectación a tu piel, sellar esa humedad y todos los productos que aplicaste antes. Dependiendo de tus necesidades, puedes encontrar desde hidratantes más pesados e intensos, a otros más ligeros.

Paso 10: El protector solar
Aunque no lo creas, es el paso más importante de cualquier rutina del mundo. ¿Por qué? Pues porque es la manera más sencilla de prevenir el envejecimiento y la amenaza del cáncer de piel, es imprescindible usar protección solar cada mañana y re-aplicarlo cada dos a tres horas durante el día.

Puede que suene complicado al principio elegir entre tantos productos, ingredientes y pasos. Pero no te preocupes: lo importante es conocer las necesidades de tu piel y buscar productos que las cubran. Y a partir de allí empezar a construir tu rutina de skincare ideal!